La devoción de la Virgen del Carmen está profundamente arraigada en el pueblo de Chile, tanto que en jerga popular se dice que «La Virgen del Carmen es nacida y criada en Chile.»
Su nombre viene del Monte Carmelo, situado al noreste de Palestina, junto al mar en el puerto de Haifa.
A fines del siglo XII se forma la orden de las Carmelitas o «Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo.» Ellos emigran de Palestina a Europa. Allí se aparece la Virgen María a San Simón Stock en 1251, acompañada de una multitud de ángeles y llevando en sus manos el Escapulario de la Orden.
A Chile llega la devoción a la Virgen del Carmen en 1680, traída por los misioneros agustinos. El mayor auge de la devoción se encuentra en el siglo pasado y especialmente en el tiempo de la Independencia.
El 16 de julio de 1810, festividad del Carmen, renuncia el último Gobernador español, don Antonio García Carrasco. El 5 de Enero de 1817 se realiza la solemne presentación de la Virgen del Carmen como Patrona del Ejercito de los Andes y San Martín le entrega el bastón de mando.
En la víspera de la batalla de Chacabuco, Bernardo O´higgins, reiterando el juramento hecho en Mendoza, proclama a Nuestra Señora del Carmen «Patrona y generalísima de las Armas de Chile,» y el 14 de marzo de 1818, en una situación de especial peligro, se renueva en forma solemne la proclama de Patrona de la Nación y se promete erigirle un Santuario a la Virgen del Carmen, en el mismo sitio donde se realice la batalla y se obtenga la victoria.
Fuente: Iglesia.cl