Una investigación del Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca dio a conocer que un tercio de los extranjeros que fueron encuestados no siempre han recibido el mismo sueldo que el de sus compañeros de trabajo, a pesar de realizar exactamente la misma labor.
Esta investigación, que tiene como objetivo «analizar las dificultades y barreras en la inclusión laboral que enfrentan los inmigrantes latinoamericanos y del caribe en Chile», reveló las distintas barreras que afectan a los extranjeros que trabajan en el país.
La encuesta se realizó con base en 479 entrevistas de carácter online, presencial y telefónica a personas extranjeras entre diciembre de 2021 y abril de 2022.
Para este análisis, el Centro Nacional de Estudios de la Universidad de Talca, encabezado por el académico Medardo Aguirre, la colaboración del Instituto Católico Chileno de Migración (Incami) y la Fundación Madre Josefa.
En detalle con los resultados del estudio, la descripción del universo de los migrantes encuestados da a conocer que un 52,4% tiene entre 30 y 45 años; un 71,4% posee un nivel de ingresos del hogar de hasta $810 mil y un 42,6% lleva entre uno y tres años en el país.
Respecto de la nacionalidad de los entrevistados, un 55% de ellos corresponde a venezolana, 11,1% peruana, 10,7% haitiana, 15,4% colombiana, 4,4% boliviana, 0,4% ecuatoriana y 2,5% otras nacionalidades.
Los resultados dan cuenta que un 52,8% se desempeña actualmente o en su último trabajo como empleado y obrero del sector privado y un 17,7% es trabajador independiente o por cuenta propia.
Un 82,8% indica que ha recibido el pago siempre en la fecha y monto acordado, un 33,7% sostiene que no ha recibido siempre un sueldo igual que el de sus compañeros que hacen la misma labor.
La encuesta señala que al 39,8% de migrantes entrevistados alguien le ha dificultado su proceso de inclusión en su último o actual trabajo principal, el 41,9% apunta que el responsable fue su jefe o empleador, y el 48% de los encuestados de nacionalidad haitiana ha sufrido la dificultad de su proceso de inclusión laboral por parte de alguien.
Para el académico de la FEN U Talca Campus Santiago y director del Centro Nacional de Estudios Migratorios, Medardo Aguirre, el principal resultado del estudio es que la integración laboral de los inmigrantes se ve mayoritariamente afectada por el tiempo de espera en regularizar su situación en el país.
«El proceso migratorio que está viviendo Chile presenta dos facetas. La inmigración irregular y no controlada en los pasos fronterizos, que ha permitido el ingreso de la delincuencia con redes internacionales, situación que sólo se puede controlar con medidas directas que impidan o disminuyan lo más posible el ingreso irregular de personas al país», manifestó.
«Los inmigrantes que solicitan regularizar su situación en el país, llegan con la intención de permanecer y establecerse en Chile buscando mejores condiciones de vida y mayor seguridad. Estas personas son un aporte al país, porque vienen con la disposición de trabajar e integrarse. En tal caso, lo más conveniente para el país es la rápida regularización que les permita integrarse al mundo laboral», complementó.
«Por otro lado, cuando hay autodenuncia, la información del inmigrante debe solicitarse al país de origen, lo cual puede ser un trámite lento y engorroso. Entonces, una política de coordinación de los países de destino, como se ha hecho en Europa para enfrentar el proceso migratorio, puede ser facilitadora también en nuestro caso para simplificar el proceso de integración», concluyó.
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