El proyecto busca generar un sistema de vigilancia entre organizaciones de base y centros de salud para monitorizar la salud sexual y enfermedades transmisibles en personas migrantes.
La actual crisis sociosanitaria ha vuelto a poner de manifiesto que las desigualdades sociales afectan principalmente a las personas más vulnerables, entre ellas, la población migrante.
Ante la situación, la Dra. Valeria Stuardo, académica del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, lidera el proyecto denominado COSMIC (Community based surveillance of socio-epidemiological aspects linked to sexual health and related communicable diseases in migrant population in Chile).
El objetivo general es establecer un sistema de vigilancia de base comunitaria entre organizaciones de base y centros de salud sexual para monitorizar la salud sexual y enfermedades transmisibles relacionadas en población migrante.
“Las situaciones que viven las y los migrantes durante el tránsito y al llegar al lugar de destino los exponen a diferentes factores de riesgo de VIH/ITS, violencia, abuso sexual, discriminación, etc. Todas estas desigualdades se acrecientan con el limitado o nulo acceso a los servicios de salud sexual en los países receptores, especialmente para mujeres y diversidades” señala la Dra. Stuardo al respecto.
En este caso, la investigación tendrá como grupo de estudio a personas migrantes de cualquier nacionalidad y género que residan en Antofagasta y Santiago, las dos urbes con mayor porcentaje de población migrante a nivel nacional.
Según la salubrista, el monitoreo de estas brechas en salud puede ayudar a determinar el impacto de las políticas públicas al respecto y también a informar oportunamente los cambios necesarios para reducir la desigualdad en el acceso.
“Conocer los determinantes sociales de la salud de la población migrante son una condición previa esencial para garantizar una respuesta adecuada de los sistemas sanitarios” añade.
Fases del proyecto
Stuardo hace hincapié en que “es urgente garantizar la estandarización y comparabilidad de los datos sobre la salud de la población migrante, mejorar la comprensión de las tendencias y los resultados a través de la desagregación y el análisis apropiado de la información sobre la salud para mejorar el acceso y utilización de los servicios de salud”.
Por tanto, el estudio estará compuesto por tres etapas. la fase uno, implica describir las organizaciones de base comunitaria y los servicios de atención primaria de salud sexual vinculados a la población migrante y caracterizar atributos relevantes de esta población en Chile.
En la fase dos se definirán las principales dimensiones socio-epidemiológicas y culturales relacionadas con las desigualdades en salud sexual en la población migrante para el desarrollo de los indicadores de monitorización. Finalmente, en la fase tres se implementará y evaluará el sistema de vigilancia socio-epidemiológica de acuerdo con los contextos locales y/o territoriales.
Finalmente, la Dra. Stuardo indica que este proyecto “asume el desafío de demostrar que los sistemas de vigilancia comunitarios basados en indicadores socio-epidemiológicos son una forma efectiva de mejorar el acceso y la respuesta a la salud sexual para las poblaciones vulnerables, en este caso, las poblaciones migrantes”.
Por: Laserenaonline